20 de abril de 2013

TRIGÉSIMA SEGUNDA ESCENA

Con muchos deseos por enfrentarme a mi destino, tomé la decisión de arreglarme lo mejor posible para dirigirme hacia casa de Hanna; un terror indescriptible invadió mi pecho, no sabía que pensar, ni cómo actuar, ni siquiera sabía qué clase de ropa debía utilizar para ir a buscarla, o con qué excusa tocar a su puerta; nunca supe si vivía sola o acompañada, si era soltera o casada; eso me llenó de miedo; en mis anteriores andanzas con mujeres bellas, siempre preferí que estuvieran comprometidas, ya que de esas manera no tenía que seguir buscándolas, me evitaba quejas y reclamos, y de paso muchas lágrimas indeseadas. Me acordé de aquella situación absurda en la que estuve involucrado por tanto tiempo y volví a escucharme diciendo que nunca tocaría, nunca, las membranas de mi corazón, pero irónicamente me encontraba en ese instante, aterrorizado por no saber qué clases de ropa usar para que Hanna me viera como el hombre que había soñado. ¡No puede ser! Acababa de de desalojar por completo mi clóset y ningún traje me pareció apropiado para que ella me viera atractivo. ¿Ahora qué iba a hacer? Me puse un jean u rápidamente me fui para la tienda de moda que vendía ropa para hombre, creo que era la manera de encontrarme más seguro. -Esto es algo increíble -me dije para mis adentros. Que ridiculez tener que pensar en que hace sólo un par de semanas, o un mes, todas las mujeres tenían que estar desmayadas frente a mi cuerpo, sin importar el tipo de ropa que llevara puesta, ni la loción. Nada. Yo siempre había sido el rey para todas ellas, invencible, insaciable, único en mi especie masculina, incluso frente a mis amigos. Ninguno hasta el momento había logrado ganarse la admiración y el respeto que yo me tenía con sólo mirarme al espejo. Pero no, esta vez me sentí totalmente fuera de control. Impulsivamente compré una gran cantidad de prendas de última moda sin importar su precio; luego me dirigí a una tienda de perfumes para hombre. Allí pude comprobar que llevaría puesto encima el mejor olor afrodisiaco que pude conseguir para esta importante ocasión. ¿Qué te está pasado Tom? Me pregunté. ¿Vas a conseguir el cuerpo de Hanna o su corazón? Sentí como nunca antes que esta vez hablaba mi conciencia. Salí corriendo a buscar un baño, intenté poner en orden mis ideas mojándome la cara. No lo pude lograr. Empecé a desesperarme por mi tardanza. Salí corriendo muy agitado, no podría desperdiciar el impulso que traía para verla. Mi decisión ya estaba tomada y más valía morir en el intento por conquistarla, que morir en medio de una soledad cobarde que me hubiera atormentado por el resto de mi existencia.




3 comentarios:

  1. Awww Hanna como reaccionara!! Sera casada?? Esta emocionante el capitulo .. Siguelaa prontooo!! Quiero saber que le dira Tom :D

    Bye cuidate me encanta la fic :P

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  2. wooowww!!!
    y ahora que va pasar???
    me encanta la historia de verdad que Tom me sorprende
    cuidate bye y gracias por comentar mi fic :D

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  3. hola! bueno siguela esta muy interesante y esperemos que hanna lo acepte xD adios y siguela xD

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Nos vemos en la siguiente escena.
Gracias :3