9 de febrero de 2013

DÉCIMA SEXTA ESCENA

Me desperté nuevamente entre sus brazos, ya no supe con qué nombre dirigirme a ella, volví a caer. Aún no sé si la que cayó esta vez fue ella, o los dos. Anne, una vez más. Sólo retengo en mi memoria en momento en que me dirigí hasta su casa para agradecerle su vista, y al verla no fui capaz de abstenerme del placer de caer en sus brazos; ya no recuerdo la cantidad de mentiras que tuve que decir para tratar de convencerla, nuevamente confirmaba me teoría de que todas caían, parecía una predicción, en realidad no supe qué pensar, mi mente cada vez me metía con más fuerza en un sin número de cuestionamientos estériles, preguntas contradictorias. Con el sólo hecho de tener que pensar qué nombre de mujer utilizar en el acto, ya me estaba empezando a volver loco. ¿Qué clase de juego estaba manejando? Volví a mirarla, solo me veo despertando del profundo sueño en el que me perdí una vez que alcancé mi esplendor, allí por fin me permití estar solo, no existió espacio para nadie más que para mi propia persona, en este lugar nunca sabía quién me acompañaba en el otro lado de la cama, era mi sitio predilecto. Le peor llegó después, cuando supe abrir los ojos para enfrentar la dura realidad de verla. Anne todavía con su mirada interrogativa y yo sin tener aún una respuesta de ella; volvió a preguntármelo muchas veces, me saturó de palabras y recriminaciones que me tenían aturdido, qué situación tan difícil luego de haberla pasado tan bien minutos antes.

   -Ya lo entendí Tom, realmente nunca vas a cambiar -en ese instante el que no entendía era yo.
   -Qué te pasa Anne, ¿por qué me dices esas palabras? -le pregunté poniendo cara de idiota empedernido, encontrándome casi seguro de que Anne me creyó.
   -Ya lo sabía Tom, siempre lo he sabido, y me vuelve a pasar. Soy una estúpida -afirmó sin saber que yo tenía la misma opinión.

   Esta vez no supe qué decir, ella me ganó. Por lo que me contó descubrí que mientras dormía, pronunciaba el nombre de Alice y lo que había hecho con el el día anterior; luego dije el nombre de Rachel y mis deseos reprimidos con ella, le siguió el nombre de Marie y el reto de haberme ganado su himen, y finalmente, cuando estaba empezando a referirme a (Name), Anne no resistió mis palabras y me despertó con un grito y su innumerable listado de reclamos.

   -No sé de qué me hablas, Anne, estás exagerando -le dije iracundo, levantándome de la cama, prometiéndole que nunca más volvería a buscarla, que estaba obsesionada conmigo.

   Empezó a llorar, me acor´de de mí último día con ella, me horroricé, luego reflexioné, le pedí disculpas, le dije que yo tenía fantasías de niño con mujeres, le inventé una historia maravillosa, le dije que por su culpa me estaba volviendo loco, que ella nunca había entendido mi situación y que no había querido escucharme, pero que ya no podríamos hacer ningún intento más por estar juntos, que ésa no era la manera de luchar por nuestros sentimientos. Ella me dijo que ya no creería nunca más en mis palabras, que no valía la pena insistir en lograr algo que nunca había existido, que había sido demasiado ingenua en creer en mí, que yo era un majadero, que mi vida era una total mentira y que ella no quería ser parte de esa mentira, que ya estaba muy grande para seguir creyendo en las falsas historias de un mujeriego que hacía hasta lo imposible para conseguir lo único que le interesaba en la vida: sexo, y que ella no se encontraba en disposición de volver a darme nada, que había creído en mí y que nunca más volvería a cometer un error como ese en su vida.
   Me sentí muy mal, por primera vez en la vida me vi derrotado por una mujer, pensar que casi todas sucumbían a mis encantos y al placer que mis palabras y mi sexo les proporcionaba. ¿Cómo era posible verme involucrado en una situación tan difícil como ésta? ¿A mis treinta años?
   No lo pude creer, ese fue uno de mis peores momentos, el primer instante en que me sentí descubierto, y pensar que fue con una mujer menor a mi en experiencia y edad. Creo que fui yo esta vez el ingenuo. Tuve que salir con el rabo entre las patas y admitir que nunca más podría caer en los encantos de Anne. Esa fue mi nueva realidad, y aunque hice mil intentos por recuperar su amor a través de cartas con las mejores poesías, gigantescos arreglos de flores, serenatas súper caras y mis propias excusas, que nunca fallaban; mi esfuerzo no sirvió de nada. Al final tuve que admitir mi derrota y decirme a mí mismo: me equivoqué.


Uy! xS
Chicas, hubo un pequeño HORROR (xd) en la historia. Sí; se supone que (Name) sería Anne (fuck!). Lo dejé ya así, pero me dí cuenta de que Anne sale más que Antonia (la chica que es (Name) -.-). ¿Qué opinan? ¿Qué así se quede o lo cambio? :S
Perdón por tardar en subir! Esta semana ha sido algo pesada; ya regresé al colegio, en fin..
PD: los comentarios ya no los voy a responder aquí xd.
PD2: Adiós ;-).

4 comentarios:

  1. Ay noo se .. Osea entonces si Anne es (tn) quiere decir q ella ya esta con Tom? ..

    Yo creo q tu decidiras xq tu sabes lo q pasara.. Yo quieron un final feluz :D claro si se puede.. Igual sea como sea Anne le puso en su sitio a Tom..

    Siguelaa prontoo :D

    Bye cuidate

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    1. Hmm, no. Anne mandó a Tom a la ***** xd. A la fregada, quise decir.
      Gracias por opiniar :33. ¡EXACTO! Tienes razón con lo Anne :3.

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  2. ahhh!!! estuvo super genial me encanto
    y bueno es tu decicion :)
    cuidate bye

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Nos vemos en la siguiente escena.
Gracias :3