10 de marzo de 2013

VIGÉSIMA TERCERA ESCENA

Carlos se encontraba celebrando el cumpleaños de Susan y yo fui su invitado principal; por supuesto, Natalie nunca lo sabría, ella era su esposa y ninguna mujer que conocía hasta el momento se encontraba de acuerdo en que su marido le pusiera los cuernos, aunque al final todos los hombres lo hicieran. estoy hablando de todos los que yo conocía. Creo que en el mundo, quizás podría existir algún porcentaje de fidelidad marital, aunque luego de cerrar la puerta de casa todos encontrábamos nuevas tentaciones. En la calle, en una tienda, en un restaurante, en la oficina, en la iglesia, en el supermercado. Cualquier lugar o momento podría ser perfecto y válido para una noche de pasión; así fuera por un sólo instante; incluso, aunque no nos acordáramos de sus caras ni de sus nombres. Creo que la adrenalina descargada en un momento de suspenso como ésos era más excitante que cualquier cosa en el mundo. Y aunque las mujeres creyeran que eran las únicas y de esa manera se los recordáramos a diario, la televisión nos volvía a recordar que no lo eran, la calle, la sociedad y, por supuesto, lasa demás bellas que deambulaban solitarias por el mundo ávidas por escuchar nuestras historias para sentirse halagadas; y sobre todo, amadas; nuestra mayor oportunidad. Esta vez Susan y Carlos la tuvieron y yo me encontraba dispuesto a festejarla con ellos.
   Susan llegó vestida con un traje negro al salón que Carlos había alquilado para la celebración. Fue ella el personaje central de la fiesta, y estaba bellísima. Nunca imaginé que aquel hombre. desafortunado por tener una esposa tan fea, pudiera reemplazar su desgracia con esta nueva mujer joven, esbelta, y, sobre todo, decidida a hacerle sentir lo que Natalie no lograba despertarle. Pasión. Creo que un día me lo confesó luego de haber tenido a su pequeño Niall, el hijo de quién se sentía muy orgulloso. Su mejor adquisición. Esta vez aproveché mi libertad para divisar el panorama y alguna oportunidad nueva que pudiera adquirir en este evento social, donde todas las mujeres llegaban al salón como si estuvieran en el mejor desfile de modas. Me di cuenta de que algunas amigas de Susan eran las novias de varios amigos. Lo que me dejó perplejo en aquel momento fue el descubrir que algunas de ellas eran igualmente casadas. ¡Qué sorpresa! ¡Qué buena noticia! ¿Qué oportunidad podría darme la vida? No lo sabía, pero reconozco que sentí mucho temor al ver que las mujeres de ahora tenían la misma libertad de decisión. y lo peor de todo era que la aprovechaban. Eso me gustó, me excitó pero al mismo tiempo me asustó; no podría ser que por venganza algún día tuviera que padecer una experiencia similar. descansé cuando caí en la cuenta de que aún no me había enamorado y que además estaba muy joven para pensar en eso.
   Ahora que me encontraba más solo que nunca, creo que la vida me podría regalar una nueva oportunidad; una sola noche de pasión y asunto arreglado; no tendría nunca que comprometerme con alguna de las amigas de Susan, ya que eran del estilo de aquella que no necesitan llorar luego del coito para lograr que les pidiéramos su número telefónico; pues al fin de cuentas, la mayoría estaban casadas o por lo menos comprometidas.
   En la distancia la descubrí; era Roxana, el objetivo central de mi fiesta.  Mi buena noticia llegaba sola. Cabello largo y ondulado, piel trigueña, ojos negros, estatura mediana, se encontraba vestida de rojo. Su sonrisa iluminó mi vista cuando la vi venir. La desnudé de inmediato con la mente. Sacudí la cabeza: ¿qué clase de locura podría cometer en ese momento? Decidí ir a buscar a un mesero, tomarme una copa para tranquilizar un poco los nervios y poder dar mi siguiente paso. Luego fui a buscar a Carlos para que me la presentara; esta vez, ya estaba muy cansado de hacer tantos esfuerzos inútiles con cada uno de mis anteriores y últimos fracasos. Supe que era soltera, pero que estaba comprometida y que era una de las mejores amigas de Susan. Mejor noticia no hubiera podido recibir de ella.
   Creo que nunca había hablado de manera tan intensa con una mujer bella como lo hice aquella noche con Claudia; era una abogada exitosa y muy interesante; trabajaba para un grupo selecto de clientes; estaba llena de dinero y era hermosa. ¿Qué otra cosa podría pedirle a la vida? Creo que nada. De inmediato sentí una necesidad intensa de llevarla a la cama. Hice ochocientas maromas y le hablé de las mil y una noches, y de historias fantásticas para lograrlo. Traté de hacerla sentir acompañada del mayor seductor de todo el siglo, le mostré todas mis cualidades intelectuales, mis logros, mis éxitos personales y profesionales; le hablé de mi carrera de bailarín, que aunque rezagada, lograba ponerme en una posición importante dentro del grupo artístico de mi época; eso sí, aclarándole que no era homosexual. Por primera vez, no pude lograr convencer a una mujer, y pata mi desgracia, de manera indirecta, me hizo saber que no le interesaba mi conversación. En aquel momento me sentí el hombres más ridículo del planeta, pero no sabía qué era lo que ocurría. ¿Sería que alguna mujer me estaría haciendo brujería? No lo sabía, y aunque nunca había creído en esas estupideces, era mejor averiguarlo de alguna manera. ¿Cómo era posible que una mujer como ella no encontrar en mí atributos interesantes? ¿Cómo era posible que me rechazara? ¿Que no creyera en mis palabras mágicas? La había invitado de la manera más sutil a mi nuevo apartamento, donde tenía preparada una cena especial para ella, velas, música cursi en medio del mejor ambiente íntimo. No lo logré, y creo que fue el mejor momento en que me di cuenta de que algo muy grave estaba ocurriendo en mí. Calor tenía preparadas unas par de damitas para elegir cuál de ellas llevar esa noche a mi casa, pero esta vez tendría que actuar por el bien de mi salud mental. Me retiré y regresé a mi casa. Tuve que admitir que me estaba convirtiendo en un hombre fracasado.



Por andar de picaflor, ahora las chicas le salen raras y él se vuelve un fracasado xD.
Adiós ;-).

3 comentarios:

  1. Ay Tom ya te tocaba sufrir!!
    Me encantaa.. Siguelaa
    bye cuidate :D

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  2. ajajaja eso le pasa por idiota
    pues esa es la desventaja de ser mujeriego :/
    me encantaa
    bye cte:)

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  3. que genialll!!!
    al fin el Karma ok no xD
    me encanta
    espero el proximo
    cuidate bye

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Nos vemos en la siguiente escena.
Gracias :3