10 de mayo de 2013

TRIGÉSIMA SÉPTIMA ESCENA [+ 2° extra]

Nunca antes en mi vida había estado en una casa de pesas, y creo que me sentí poco sonrojado cuando en la sala de recepción salía tomado de la mano con Rebeca, y toda la gente que se encontraba pasando su resaca me miraba con una sonrisita maliciosa. Me pareció genial la idea de sentirme tan diferente a los recuerdos de mi personalidad de un mes antes, porque estaba seguro de que, así hubiera tenido la necesidad de pagar una mujer en el pasado, y hubiera tenido que asistir a un lugar como ése, nunca habría sentido tanta vergüenza como tuve en este momento, creo que me vi ridículo al notarme en circunstancias tan bochornosas para el recuerdo de mi narcisismo, pero al fin de cuentas, creo que ya estaba convencido del nuevo reto de lograr ser un hombre bueno. Creo que definitavemente los pensamientos son los guias de nuestra vida, pues definitivamente los pensamientos son los guías de nuestra vida, pues inmediatamente después de lo que pensé, se me pasó el color rojo que traía en el rostro, solté una carcajada para mis adentros y me aferré con más fuerza al brazo de Rebeca. Me convencí a mí mismo que mi obra sería la mejor de todas. Salí. De repente empecé a escuchar desde lo lejos, una voz de mamá regañona que le gritaba a Rebeca.

   -¿Qué te crees tú que estás haciendo Rebeca? -alcancé a ver de lejos a la madame, se encontraba en la parte alta de las escaleras mirando con ojos de pistola, me recordó a mi madre con sus reclamos. Era una mujer madura y robusta, traía un maquillaje exagerado en el rostro con el que lograba revivir un poco su juventud y belleza del pasado, aún encontrándose tan adulta; traía el cabello agarrado en un moño y muchas joyas encima que la distinguían en la distancia como la reina de todas ellas. Me pareció increíble ver a una mujer tan madura, y tan hermosa y al mismo tiempo, tan maltratada por el mejor negocio de todos los siglos, pues al fin de cuentas, no desaprovechaba la oportunidad que le brindábamos todos los hombres, que a través de la historia y con nuestra debilidad, hemos estado dispuestos a sostener las empresas del sexo. ¿Quién mejor que nuestro poderoso género masculino podría hacer que su negocio creciera con tanto éxito y dinero? Mis amigos, mi padre, los amigos de mi padre, mis abuelos, tatarabuelos, los amigos de mis abuelos y tatarabuelos y todos lo que durante miles de años lo manteníamos. Eran increíbles los alcances de la industria del sexo, con el que hasta pocos meses me divertía a mis anchas, sin escrúpulos, sintiéndome el mejor de todos. Volví a reírme de mí mismo como últimamente se me había vuelto costumbre.
   -Te regresas de inmediato y de aquí no puedes salir -le gritó su "mama", con la típica carita de malestar que casi todo el mundo por lo general utilizar como herramienta de persuasión para dominar situaciones, o personas, en momentos críticos como este, y sobre todo, tratándose de los niños. Lo único que la señora no sabía era que su "hija", ahora se encontraba mejor protegida, pues no conocía los alcances de mi experiencia.

   No valía la pena perder el tiempo en tonterías, le tapé los ojos a mi nueva protegida, creyendo que con esto podría evitar las amenazas de la matrona; le pedí que se dejara guiar por mí, la agarré fuertemente con mis brazos, y sin decir una palabra, salí con ella de aquel detestable lugar. Ella se sintió libre enseguida y empezó a llorar. No supe si era de tristeza, de alegría, de emoción, o de esperanza. Lo único que sé, es que esta vez sí valía la pena sentirme como médico del alma, pues no era sólo el espíritu de ella el que salvaba en esta ocasión, revivió el mío, al menos eso fue lo que creí en ese fascinante momento; Rebeca continuaba llorando sin consuelo. Me detengo, le sostengo el mentón con mis manos y le digo:

   -Mírame fijamente a los ojos Rebeca, y no te olvides de lo que voy a decirte: tengo muy serías intenciones de sacarte de tu mundo, vamos a encontrar muchos obstáculos en el camino, pero tienes que ser fuerte y llenarte de valor para superarlos; no debes creer en las críticas y los malos comentarios de la gente que sólo sirven para dañar y destruirte, sobre todo las cosas que pueda decirte tu jefa; tienes que comprender que ella lo único que ha hecho en todo este tiempo, no ha sido más que explotarte.

   Desde afuera, aún se alcanzaban a escuchar los gritos de la matrona iracunda, como gemidos de hembra parida cuando le quitan a sus crías.

   -Me encargaré de sacarte de tu tristeza, y voy a recuperar tu sonrisa, aunque quiero que quede muy claro para tu, que no puedo involucrarme afectivamente contigo. Confía en mí, que te voy a ayudar a salir adelante como lo mereces, vas a tener todo lo que has querido, pero tendrás que tener un poco de paciencia y darme un tiempo para organizar mis ideas, ¿estás de acuerdo? -me respondió sí con la cabeza, mientras hacía pucheros de niña buena y le bajaban un par de lágrimas frescas por las mejillas.
   -No hagas esto mi nena, vas a ver que recuperarás tu vida más pronto de que lo imaginas, vas a ser feliz, te vas a enamorar de verdad, vas a tener una vida normal como siempre la has soñado, vas a poder volver a ver a tus hermanitos y vas a recuperar el amor de tu madre -ella continuaba moviendo la cabeza hasta que la abracé y se calmó aterrizando en varios suspiros infantiles. Aquella situación con Rebeca me obligó a olvidar el reciente con Hanna, y me sirvió para poner manos a la obra, y ayudar a esta niña que evidentemente necesitaba más apoyo que cualquiera. En ese instante pensé que Dios, en realidad creo que había sido siempre un pendejo al invocar a un ser tan grande para cualquier tontería. Así, dejaba mi situación con Hanna en manos del destino, y mi fe, si es que en realidad tenía algo de eso.



Bueno, antes que nada.. Sí subí un capítulo, pero esta cosa no deja verlo; así que la trigésima sexta escena le encuentra en la lista de su lado derecho xd. Primero lean ese capítulo para que entiendan el subtítulo "2° extra". En fin, les dejaré el segundo resumen del fic que tengo "planeado hacer" xd.

2• ¡He loves you!: Xxx, exitoso empresario de varias cadenas hoteleras alrededor del mundo. Pierde a su esposa en un choque automovilístico.. y ahí comienza su martirio; a 3 años de su pérdida, vive refugiado en el alcohol y pagándole a mujeres para olvidarse de su tragedia. En una noche conoce a (Tú): una linda chica latina. Desde ahí empieza la aventura.
¿Podrá Xxx olvidar a su antiguo amor para dar un nuevo paso con (Tú) ¿Y ella será capaz de sobrellevar el pasado de Xxx? 

Eso es todo chicas xD. Perdón si los resúmenes están muy fomes, pero no sabía hacerlo de otra forma xD. En el siguiente capítulo subo el siguiente resumen. Blogger, ojalá y dejes notar que subí capítulo, joder -.-'.

2 comentarios:

  1. Me encantaa!! Esta hermosa la fic :D pobre Rebeca ojala todo salga buen.

    Se lee interesate esta fic. A mi me llama mas la atencion esta q la anterior!! Osea mi voto hasta el momento va por " He loves you" :D
    bye cuidatee siguela prontoo

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  2. Me fascina de verdad que es genial la historia
    suena interesante espero saber mas de lo proximo que escribirás
    cuidate mucho bye :D

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Nos vemos en la siguiente escena.
Gracias :3